Cuándo preguntamos a nuestros clientes por qué y para qué necesitan un sitio web, la mayoría de ellos responden: “hoy en día es necesaria”, “todo el mundo la tiene”, “nuestra competencia ha hecho una”, etc., obviando el motivo real o sin tan siquiera saber por qué y para qué van a tener una página web.

Conocer la respuesta a esta pregunta para construir y diseñar un sitio web es fundamental.

Un sitio web o una página web debe tener un objetivo claro y definido para saber cómo se ha de diseñar.   Incluso, si es necesario, se deberán tener varios sitios web diferentes, aunque estén entrelazados entre ellos y haya navegación cruzada, si el sitio está dedicado a un producto o servicio en concreto.   La definición de ese objetivo, por tanto, es fundamental.

Si tu empresa quiere vender coches, debes focalizar tu web a ese objetivo, pero obviamente, si no los vendes diréctamente por internet si no en el concesionario y en persona, deberás dirigir finalmente al visitante de tu web a que se pase por el concesionario, donde cerrarás la venta. Ese es el objetivo.  Por tanto, no bastaría con mostrar las excelencias del coche que vendes, sus bondades, etc. si no que debes intentar atraer físicamente al comprador, creándole la necesidad de esa visita.    Lo mismo vale para vender camisetas, ofrecer información de uso de un producto, etc.

Internet es hoy tanto un canal de venta directa como una vía de promoción, difusión, divulgación y enseñanza, y normalmente, las empresas ofrecen servicios y productos variados, pero mostrar todos -o intentarlo-, en un sólo vistazo, con seguridad provocará en el visitante confusión, dispersión de foco, etc. terminando finalmente por abandonar el sitio al no saber claramente donde pulsar y obtener la información que busca.

Tras este objetivo principal, tendremos los objetivos secundarios, y por tanto, siempre en segundo plano o derivados del primero.   Mantener el foco principal en el objetivo principal, es el 80% del éxito de conversiones de ventas en un sitio web.

El 20% restante, se basa en el valor añadido que ofrece el sitio web a los visitantes, lo que se traduce en fidelización, mayor tiempo de estancia en el sitio y menor porcentaje de abandono de los visitantes.   Debes pensar pues, en qué valor añadido va a ofrecer tu sitio web, construído y pensado siempre alrededor del objetivo principal del mismos.

Los diseñadores, teniedo todo esto en cuenta y usando la psicología y sociología de un publicista, deberá maquetar el sitio web para el público objetivo, usando los colores adecuados, la tipografía adecuada y la forma de navegación en el site adecuada.

Cada sitio web requiere un estudio previo antes de empezar a diseñar para obtener todos estos datos. ¿Tú tienes claro cuáles son estos objetivos? ¿Tu página web focaliza al visitante en estos objetivos o muy al contrario los dispersa? ¿Sabe tu diseñador cómo lograr esto?

Recuerda: ¿para qué necesitas una página web?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *